Ella le resulta demasiado familiar y, para su horror, se da cuenta de que Mercedes es en realidad una joven llamada Melanie, que es hija de su mejor amigo y socio comercial, Joe. Atormentado por su sentido de lealtad hacia Joe, va a la casa de Joe para contarle sobre su hija. Pero cuando llega, Joe no está en casa y Melanie lo saluda. No tiene nada de qué avergonzarse y es gracias a personas como Roger que incluso tiene que mantener en secreto el hecho de ser acompañante. Está devastado y dividido sobre qué hacer ahora…